La represión sexual de la mujer es un suceso
que se sigue dando en las “avanzadas” sociedades modernas.
El papel de la mujer está vetado en temas
sexuales, la masturbación femenina es aún un tabú, la homosexualidad se sigue
clasificando, en algunos casos, como algo incorrecto y temas como la virginidad
o el aborto persiguen a las mujeres que tratan de decidir por ellas mismas.
¿Verdaderamente ha avanzado tanto el papel de
la mujer como pensamos? Parece que no, seguimos manteniendo a la principal
causa de esta represión femenina, la Iglesia católica que trata a la mujer como
un objeto, separado del poder, obviamente, que solo sirve para dar a luz y
cuidar la casa… ¿no está la mujer capacitada para nada más? ¿Cómo se sigue
manteniendo esta institución falaz y machista aun a día de hoy?
Las mujeres debemos ser las primeras en acabar
con esto y, a pesar de ello, algunas se siguen contentando con lo que sucede y
criminalizan a las que deciden decidir por ellas mismas.
La mujer es libre de pensar, de actuar, de
decidir y sobretodo de vivir su vida como prefiera, no debemos dejarnos llevar por
antiguos prejuicios, no solo servimos para dar a luz y cuidar la casa a
nuestrxs hijxs y a nuestro marido, para nada! Podemos hacer todo aquello que
nos propongamos! La mujer, y solo la mujer, decide sobre su vida, sobre su cuerpo
y sobre su sexualidad.
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