Free Palestina!

         Somos expertxs en mirar para otro lado, en creer todo lo que el sistema nos vende...

         Pase lo que pase, siempre hay dos versiones, la real y la creada por el sistema para desviar la mirada de lo que ocurre a nuestro alrededor, para centrarla en un único punto que beneficie al capital, a las empresas, a la burguesía, a la derecha... en resumen, una versión de lo que ocurre totalmente manipulada para evitar cualquier tipo de movimiento social y para mantener el statu quo en el que vivimos.

           Hay miles de ejemplos, todos en la misma línea. Si realmente el pueblo, la clase obrera es la que lucha, en los medios aparece la palabra terrorista. Si lxs que luchan lo hacen en este Estado, son ETA, a pesar de que sus siglas reales sean PAH o de que sean vecinxs de Gamonal o Can Vies. Si es la derecha o el capital, no hay terrorismo, hay defensa, ya sea del pueblo, de los valores o de lo que se les ocurra inventar.

         Ahora le ha tocado a Palestina, un pueblo masacrado desde hace años y en el que cada día se intensifican los bombardeos. Los misiles marcan el tiempo, cadáveres y gente herida llenan las calles, un pueblo destruido en todos los sentidos posibles. Mientras, aquí se nos pinta todo como una lucha igualitaria, en la que Israel, se muestra como la cara amable, un pueblo que “se defiende” a pesar de estar masacrando la Franja de Gaza arrasando con todo a su paso.

         A los gobiernos solo les interesa tomar partido en el conflicto si este beneficia de alguna forma sus bolsillos, de ahí que la defensa y manipulación positiva hacia Israel sea férrea. En algunas cadenas internacionales han llegado incluso a usar imágenes de palestinxs asesinadxs o heridxs identificándolxs como Israelies, para reafirmar que el conflicto es causa de la ofensiva Palestina contra Israel, y que esta última es la que se está llevando la peor parte. Nada más alejado de la realidad. El europarlamento ha mirado para otra parte, media Europa tiene a la derecha en alza, tanto en sus gobiernos como en sus calles, y la ayuda a Palestina no se encuentra entre los horizontes de estos y el mundial que está a punto de acabar sirve para llenar muchas portadas y noticiarios, con cosas “más alegres” e “interesantes” que un genocidio.

         A pesar de ello, la solidaridad con el pueblo palestino si se palpa entre los movimientos sociales alrededor de todo el mundo. Por suerte hay gente que no cree todo lo que le cuentan los medios y que busca la realidad del problema antes de posicionarse. Por ello las calles de muchas ciudades se han sumado al grito de “Palestina Libre” y al boicot contra Israel (boicot productos 729).