Y nuestra odisea comienza un 29 de
Julio a las cinco de la tarde aproximadamente.
Comienza nuestro viaje
con destino Igoumenitsa, pero aún nos queda mucho para llegar,
rumbo a Madriz, salimos de Andalucía y ya, al pasar Despeñaperros,
mi móvil avisa en forma de mensaje de que hemos salido del país, la
tarifa roaming se activa al entrar en Castilla la Mancha.
Cinco horas de autobús en la que no
dejamos que nadie duerma o descanse bajo amenaza de acabar echx un
cuadro literalmente pues íbamos provistos de bolis y rotuladores
siempre dispuestos a pintar cualquier “obra de arte” en la cara
de nuestrxs compañerxs.
La llegada a Madriz ya conlleva sus
carreras, metro arriba y abajo cargadas de maletas hasta llegar al
aeropuerto donde estaríamos hasta las seis aproximadamente. Y camino
a Bolonia.
Prisas y más prisas para llegar a
Bolonia y no saber donde parar... por suerte teníamos dos
traductores y entre unas y otras nos íbamos ayudando y entendiendo
con el resto del mundo. Decidimos dormir en un pequeño hotel muy
mono que encontramos por allí. Y visita turística por la ciudad de
Bolonia sobreviviendo gracias a nuestras ensaladas.
Dos noches en esta ciudad y a la
tercera tomamos rumbo a Ancona, el viaje en tren casi nos deja en la
ruina pero al final nosotrxs acabamos bien...
Ahora nos toca ferry. Un ferry que
recordaba a la escena del “Titanic” en la que la pareja baja a la
zona donde viaja la gente más pobre, pues en este caso aquellxs que
viajaron así fueron afortunadxs, pues a nosotras nos tocó hacer
noche en la cubierta del barco, muy románticas las estrellas, si,
pero más lo fue el tremendo frío y viento que se despertó en mitad
de la noche. Pero no todo fue malo, ni mucho menos, pues aquí
conocimos por fin a algunas de las compañeras del resto del Estado
Español e Italia.
Pies en tierra, por fin en Iguomenitsa
nos parece mentira que, tras seis días de viaje estemos ya casi en
nuestro destino. Pillamos un bus para llegar al campamento de la
cuarta.
Mi primer campamento internacional...
nunca me había visto yo en un viaje como este, y lo mejor estaba a
punto de empezar. Nos esperaban seis días más de mucho aprender y
debatir, seis días que nunca olvidaré, pues han sido la experiencia
más intensa que he vivido hasta el momento.
A partir de esta primera noche
comenzaremos un horario más que apretado, mil formaciones, talleres,
reuniones, espacios de mujeres, debates y mitines nos quedan por
delante. Temas como el feminismo, ecologismo, antifascismo, crisis,
imperialismo y las diferentes situaciones de los países y estados
allí presentes serán tratados durante este tiempo.
Aquí se ha venido a aprender todo lo
posible, pero claro, también tenemos nuestros pequeños descansos
entre cervezas y frapes, fiestas y chapuzones en el rio.
Este campamento rompe cualquier
esquema, aclara las ideas y enseña diferentes puntos de vista y
situaciones. El movimiento antifascista griego y la situación de
Antarsya y Syriza, el NPA francés, los movimientos italianos,
brasileños, mexicanos, turcos, tunecinos... y también nuestros
entresijos dentro del Estado Español y las perspectivas de futuro de
Izquierda Anticapitalista. La revolución será mundial.
El viaje de vuelta a Andalucía
arrastraba melancolía de una experiencia tan intensa pero también
arrancaba con ganas de seguir luchando y de involucrarse cada vez más
y más, ya no importa cuantos medios de transporte hubiésemos usado
o cuantos nos faltaban, las horas ya daban igual, cada minuto era una
reflexión y una idea nueva, muchos propósitos y mucho trabajo por
planificar y hacer.
El año que viene nos vemos en Francia
compañeras...
Delegación del Estado, ¡viva la lucha de la clase obrera!
30º Campamento Internacional de Jóvenes Revolucionarixs.
Compañeras de la delegación del Estado.
Delegación griega, un poderío impresionante el de estas compañeras.
Compañeras de Izquierda Anticapitalista Granada.
Al llegar a Granada, con la bandera de lxs compañerxs de Tunez.
Camas improvisadas xD
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