jueves, 6 de febrero de 2014

La clase obrera y la izquierda.

     Aquellxs que hoy habéis seguido mis pasos por las redes habréis podido comprobar que no he parado de ver documentales y leer poco más de unos minutos y si, tengo muchas ganas de escribir todas las ideas que se me van agolpando a la mente, no se como irán fluyendo, de aquí puede salir cualquier cosa... pero allá vamos...



     Tras la instauración del capitalismo con todos sus tejemanejes y complots todo quedó reducido a leyes de mercado que nos situaban y encasillaban, de por vida, a un lado u otro del sistema. La clase dominante, aquella que disfrutaba del capitalismo y, que por tanto, lo usaba a sus anchas, por un lado, con los mandos del mundo entre sus inmensas fortunas y, como no, una clase a la que oprimir y explotar para seguir manteniendo ese elitismo insostenible que hace que unxs lo tengan todo y otrxs no tengan nada. Esta última clase, la clase obrera. Una clase que según el capitalismo “depende” de la clase dominante, y en función a esto, todo.



     La educación, la comunicación, la publicidad, la información, las leyes, los gobiernos, el que se dice y el que se calla, todo, a pesar del paso de los años y de la “evolución” del ser humano ha sido filtrado por el sistema, de modo que, la estrecha criba, solo ha dejado pasar aquello que lo favorecía, siempre retocado por una “preciosa” modelo adornándolo todo. Bueno, quien dice modelo dice culos y tetas femeninas, muuuuy femeninas.



     Y de ahí todas las construcciones sociales que nos han imposibilitado y que han hecho que sigamos reproduciendo el mismo sistema sin levantar la cabeza de la tele que nos plantan enfrente...



     Las luchas se dividen y la propia clase con ellas... la unidad se pierde y el enemigo no para de crecer. Delimitamos nuestros debates a teorías que hoy nos servirán de poco o a delimitar quien es y quien no es de mi clase, perdiendo el tiempo en el que se podría haber avanzado mucho, formando y creando conciencia de clase y de lucha. Porque somos una clase, porque, para mi, da igual el sexo o la nacionalidad, que cobres la hora a 3 o a 6 euros si tienes quebraderos de cabeza para llegar a final de mes, si cada vez que necesitas hacer la compra vas al súper calculadora en mano, si para conseguir que te vea un especialista tienes que esperar colas de meses y puedes morir esperando, para mi, eres de la clase obrera, porque nunca creí en el falso invento de la clase media. Porque fue eso, un intento más de humanizar la cara al capitalismo asesino que solo se mantiene sobre la desgracia de miles de familias día a día.



      Nos siguen engañando y seguimos creyendo en sus mentiras, incluso sabiendo que son solo eso. Guerras preventivas, intervenciones militares... nos suena todo tan lejano estando tan cerca que llega a ser aterrador. Aquí solo nos desahucian de nuestras casa, de nuestras aulas, de nuestros trabajos, de nuestros hospitales... y parece que todo parará ahí, que en este año, o tal vez en el siguiente saldremos del túnel... y todo volverá a ser como antes, volveremos a quejarnos por ser simples mileuristas... ya lo decía Montoro... veía la luz... Él veía la luz, no nosotras. Nosotras solo vemos la luz de la cola del paro. Y esa no nos lleva a buen lugar.



     Aquellxs que cada día se rebelan, sea como sea, no son lxs violentxs, no son quienes crean los problemas si no lxs que responden a estos. La televisión nos bombardea con imágenes de contenedores que acaban quemados tras las jornadas de huelga, nos lo pintan como violencia extrema cuando no se inmutan al ver que familias no llegan a final de mes. Y entiendo que se quemen contenedores, lo que no entiendo es que no nos hayamos levantado ya. Eso es lo que no llego a comprender aun. El sueldo mínimo no para de bajar y contando con que la mayoría del trabajo se produce en negro tal vez esta cuantía valga aun menos pero oye, que Leticia va a cobrar unos 100.000 y su suegra 130.000, son mujeres que trabajan muy duro cada día... no como la ama de casa que no cobra un duro y saca adelante a su familia a tiras y afloja y haciendo malabares con el poco dinero que llega a casa o que ella misma se ingenia para traer.



     Que hoy a muerto en la cárcel Arkaitz Bellon tras una condena de 13 años y faltándole escasos meses para quedar en libertad pero claro, quemó un par de contenedores... ETA. Que una chavala tiene una pena de un año de cárcel por “pedir” el regreso de los GRAPO para hacer una limpieza de fachas... ETA, bueno, ETA no, GRAPO.



     Todo muy violento, pero ¿por parte de quien? Por parte del estado fascista encubierto bajo una transición que nunca llegó y que tan solo cambió de nombre a esxs grandes “patriotas” “padres” de la constitución... ese mismo régimen que echo aun más arena a todas y cada una de las cunetas en las que aun descansan las memorias de miles de personas, de clase obrera, por cierto. Personas que luchaban por sus derechos, personas que tal vez no quemaban contenedores pero que tenían mucha más conciencia de clase que nosotras y que hablar de sus metas... Personas que salían justas para defender lo que les pertenecía, unxs por otrxs, sin importar nada más.



     Es una verdadera pena que nuestros debates no sirvan para hacer lo que hacían nuestros antepasados... a cada nuevo movimiento o plataforma que surge nos falta tiempo para cortarle las alas, las piernas, los brazos o la coleta en este caso (y seguro que ahora algunx de lxs que estáis leyendo esto me volvéis a decir que lo inteligente es cambiar las cosas desde dentro... seguid así, que ya veis como nos va). Va siendo hora de dejar de dividir a la izquierda y para eso lo primero que hay que hacer es dejar de traicionar aquello que defendemos. Más acción que falta hace y menos pelea que no nos sirve para nada.



     Si nosotras no defendemos a la clase obrera ¿quien va a hacerlo? Creo que ese es nuestro fin, no otro, pongámonos las pilas a ver si sacamos algo adelante ya.
    

2 comentarios:

  1. Muy buen artículo y lo mejor es que hablas claramente de clase obrera, de la clase dominada y explotada en el capitalismo. Lamento que no se hable más de la clase obrera y se tienda últimamente incluso en las izquierdas más revolucionarias a hablar de "ciudadanos", cuando ese término lo único que hace es ocultar las enormes desigualdades del régimen político y económico que padecemos. El término ciudadano incluye al banquero, al terrateniente, a la pequeña burguesía, al obrero y al excluido-marginado, porque en el Estado burgués capitalista teóricamente son todos ciudadanos, por eso no me gusta nada que se habla tanto de "ciudadanía" y tan poco de la clase obrera y de la lucha obrera como ha hecho la izquierda marxista de toda la vida.

    "porque nunca creí en el falso invento de la clase media", totalmente de acuerdo, es un invento más de la propaganda burguesa para crear una falsa ilusión en parte de las clase obreras europeas y así hacerlos sumisos al sistema, el mismo que ahora vuelve a su verdadero ser y destruye todas las conquistas sociales, con especial virulencia desde que desapareció la URSS y su bloque, y el capitalismo se ha creído dueño y señor de este planeta.

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    1. Gracias Pablo, la verdad es que me encanta leer tus comentarios, refuerzas y das siempre una idea más :)

      A mi tampoco me gusta hablar de ciudadanía porque, como tu dices, este término incluye muchas variables, es como el recurrente 99%, que a mi parecer tiene tal punto de abstracción que solo llega a las personas que ya estaban predispuestas a escucharlo, es decir, a gente que ya se ha movido por el mundo sindical y por las diferentes mareas y tal.

      Creo por ello que se debería hablar de clase obrera, porque por muchos adornos que el sistema le ponga a este término tiene el trasfondo que tiene, un trasfondo de lucha contra la explotación, que no se conforma con las limosnas del explotador o la explotadora de turno.

      En cuanto a la clase media es que la considero uno de los mayores engaños del estado español. A parte de la clase obrera se la engañó haciéndola soñar con ser algo más que mileuristas y con aspirar a inflar aun más la burbuja inmoviliaria, y esto es lo que pasó, se empezó a aspirar a algo que, bajo el capitalismo, es imposible para toda la sociedad, y con el estallido de la crisis la caída fue demasiado fuerte para muchxs. Con esto no quiero decir que nadie haya vivido por encima de sus posibilidades, todo lo contrario, este argumento me parece muy falaz ya que lxs unicxs que hacen esto realmente son aquellxs que controlan el sistema y a lxs que un cero arriba o abajo poco les importa.

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