El
movimiento obrero nunca llegará el poder, el feminismo nunca
existirá, la lucha de clases ya no tiene sentido, el comunismo no
funciona... en definitiva, el capitalismo va bien, bueno, que digo
bien, va genial!
¿Cuantas
veces oímos esto? ¿Cuantísimas veces al día nos envían los
medios de comunicación estos mensajes? Una, y otra, y otra...
Nos
llaman utópicas. Tratan de hacernos creer que nuestras ideas no
tienen sentido alguno en el “avanzado” sistema capitalista, en
sus “democracias”, en sus formas de gobernar... Una vez más
tratan de silenciar nuestras luchas y callar nuestras voces.
Desde el punto de vista histórico, las palabras paz y revolución son contradictorias. La revolución se hace por la guerra social.
Desde el punto de vista histórico, las palabras paz y revolución son contradictorias. La revolución se hace por la guerra social.
No
obstante somos realistas, el movimiento obrero no llegará al poder
si no es mediante una revolución violenta, sentados en las calles,
con las manos en alto, y gritando “estas son nuestras armas” no
vamos a conseguir nada. Ni mucho menos llegando a este por la vía
electoral... vía que algunos van “colonizando” gracias a
alianzas con los mismos partidos y personajes que nos roban,
privatizan y reprimen.
Este no
es el camino señores! No podemos sentarnos a esperar o mostrarnos
aun más débiles de lo que nos hacen parecer. Es hora de unir
fuerzas con lxs que realmente luchan y defienden nuestra clase, sin
alianzas, sin parlamentarismos, sin sobres... La calle es nuestra y
en ella forjaremos nuestro poder.
Seguramente
nosotxs no veamos nunca esto, aun nos queda muy lejano, pero con las
luchas que día a día llevamos a cabo en nuestros centros de
estudios, universidades, trabajos... estamos ayudando a que algún
día esto se consiga. El camino es largo y ya lo comenzaron a andar
nuestros antepasados, no nos queda otra que seguir recorriendolo cada
vez a mayor velocidad.
Algún día nuestros ideales no serán utopias.