Que yo siempre he hablado de unión,
por lo menos en los fines básicos que tenemos en común, pero esto
era algo que chirriaba, sobre todo cuando apareció Podemos. Claro,
ahora... la cosa cambia y no se pueden dejar pasar las nuevas
oportunidades, menos, si son así de prometedoras.
Recuerdo el día de la presentación de
Podemos, recuerdo, creo que como muchxs, las vísceras que salían de
unas gargantas y de otras. El coletas de Podemos (pero de podemos, de
podar, no de poder) parecía que no gustaba mucho entre los partidos
clásicos. PP y PSOE, obviamente lo critican y comienzan pensando que
poco daño les hará, ahora no piensan lo mismo, pero ese es otro
tema. Pero ¿y las demás organizaciones de izquierdas? Esas que
seguían esperando a que, por obra del mismísimo, su número de
votantes aumentara para poder gobernar, o para hacer alguna coalición
con alguien, incluso con partidos como el PSOE, véase el caso de
Andalucía, que tela... A esas organizaciones la idea les comienza
pareciendo más bien mala, Pablo Iglesias es una cara visible, sí,
sale en la tele, pero Cayo Lara, Valderas o Alberto Garzón también
lo hacen, así que esa escusa les dura poco, por ello se optó por
explicar que Podemos venía a fragmentar a la izquierda... como si la
izquierda no estuviera ya fragmentada de por sí.
Lo de la fragmentación pasa a ser como
los buenos días, durante semanas no paramos de oírlo. Pero llegan
las europeas y la cosa cambia, cambia mucho.
El bipartidismo se da una mini-hostia,
pero la sorpresa pasa a ser Podemos con sus cinco eurodiputadxs. Unxs
empiezan a ver que la cosa se complica, la gente está cabreada de
verdad, Rubalcaba y Juan Carlos dejan su puesto y se comienza a
hablar de regeneración. Ahora la izquierda abre sus miras, y ante la
inminente fuerza de Podemos comienzan a surgir los debates del frente
de izquierdas. Que es un debate que ya había surgido antes, ya lo
se, pero que no mientras se pensaba que Podemos no iba a ninguna
parte no ha convenido sacar, ahora que se comienza a divisar su
potencial toca volver al debate.
Dentro de IU ya hay posiciones
encontradas, por un lado lxs que creen que es conveniente la
participación con Podemos y lxs que no. Quienes de verdad quieren
llevar esto a buen puerto y quienes siguen pensando en la maravilla
del pacto PSOE-IU. Para lxs primerxs, sinceramente mi respeto y
alegría, ya era hora de seguir la lógica política de la que tanto
hablaban, y que conste que con esto no quiero decir que abandonen su
partido, pero si era necesario hacer un poco de autocrítica, no se
puede ir en contra de los recortes y estar recortando en la Junta.
Que ahora pueden decirme que no tienen competencias aquí o allí y
que por eso no evitan X recortes, pero que hay una cosa que se llama
presión, y que en Andalucía ha brillado por la ausencia. Lxs
segundxs, ese IU que sigue en sus trece le pasará igual que al PSOE,
ellxs solxs se darán de boca contra el suelo.
Pero no olvidemos que Podemos, no Pablo
Iglesias, sino lxs miles de personas que día tras día se organizan
y debates de forma asamblearia y transparente también tienen que
debatir de forma crítica sobre este hipotético frente de izquierdas
para que no acabe siendo agua ni lo mismo de siempre.
