lunes, 3 de junio de 2013

MUJER, CRISIS Y TRABAJO.

     La crisis ha calando hondo en el mundo laboral, los despidos y el paro se han disparado en los últimos años y familias enteras se ven obligadas a subsistir con subsidios y pequeños trabajos y chapuzas fuera del marco legal, en el mercado negro.

     Pero esta situación es aun más extrema en el caso de las mujeres. A través de la historia la desigualdad de sexo ha estado claramente ligada al campo laboral, separación entre “trabajos de hombres” y “trabajos de mujeres” han sido la principal clasificación en este campo.

     Hoy día, los trabajos que han visto un descenso mayor en demanda eran estos que, generalmente, se asignaban al género masculino, haciendo que en muchas ocasiones las mujeres, madres, abuelas, estudiantes y jóvenes se vean obligadas a sacar a delante a toda la familia. Los trabajos que hoy día desempeñamos, en pocas, muy pocas, ocasiones se ven resguardados dentro de un marco legal, talleres ilegales, drogas, trabajos sexuales... una vez más las mujeres nos vemos obligadas a perder nuestros derecho y hasta nuestra dignidad por sobrevivir en esta cruel y machista sociedad.

    La explotación sexual es un claro ejemplo del empeoramiento de nuestra vida, con esto no me refiero exclusivamente al trabajo sexual, ya que este, siempre y cuando sea una elección libre sin ningún tipo de presión o explotación de tercerxs y voluntario no será, a mi parecer, una explotación. Entonces bien, por explotación sexual entendamos el simple hecho de que nos veamos obligadas a enseñar o aguantar algún tipo de vejación para adquirir o mantener un puesto de trabajo, usar grandes escotes, faldas excesivamente cortas, ropa ajustada, mantener relaciones con jefxs o clientes... humillaciones al fin y al cabo.

     La humillación, una fuerte arma que nos aprisiona, que no nos deja decir no, rebelarnos, 

¿por que seguimos aguantando esta sociedad machista? 
¿por que aguantamos tantos golpes? 
¿tantas miradas? 
¿malas palabras? 
¿violaciones? 
¿vejaciones? 
¿coacciones? 
¿silencios? 
¿porque creamos estos silencios? 
¿porque callamos? 
¿hasta cuando vamos a seguir callando? 
¿hasta cuando?

No hay comentarios:

Publicar un comentario